A medida que se acerca el verano, la mayoría de nosotros comienza a preocuparse por estar en la mejor condición física posible. Sin embargo, una vez que ya estamos de vacaciones, tendemos a relajarnos y descuidar todo lo que habíamos avanzado en los últimos meses. Y esto también sucede con la salud bucal.
Los días largos y cálidos nos hacen pasar más tiempo fuera de casa y comer más a menudo en bares y restaurantes, salir a tomar algo con amigos y familiares, etc. Además de esto, debemos agregar las vacaciones, el tiempo de relajación en el que descuidar especialmente las rutinas y horarios.
Es por eso que el verano es el momento en el que más se descuida nuestra salud bucal, por lo que debemos advertir a nuestros pacientes para que los meses siguientes no sufran las consecuencias de estos malos hábitos.
¿Por qué es un buen momento para visitarnos en la clínica?

- Más disponibilidad de tiempo libre, tanto en niños como en adultos. Esto hace que se los aliente a comenzar o reiniciar los tratamientos que quedaron pendientes hace meses. Además, las vacaciones en los niños más pequeños les permite asistir a la consulta con mayor disponibilidad que el resto del año con clases y actividades extracurriculares.
- Aumento de la placa bacteriana y caries. Pasar tiempo fuera de casa, acompañado de un cepillado deficiente o ninguno en absoluto, puede producir síntomas en la boca de nuestros pacientes tan molestos como sangrado e inflamación de las encías.
- Problemas en las encías. Los restos de alimentos que no se eliminan terminan acumulándose en la base de los dientes formando sarro y placa dental, lo que derivará en enfermedades comunes de esta temporada, como la gingivitis o una enfermedad periodontal.
- Apariencia de halitosis. La mala higiene combinada con una mala hidratación puede resecar la boca y causar un mal olor. Sin duda, uno de los síntomas más molestos entre nuestros pacientes.
- Sensibilidad dental. Síntoma por excelencia en este momento debido al abuso de bebidas frías y helados.
¿Qué podemos recomendar a nuestros pacientes?
Idealmente, nuestros pacientes deben seguir una rutina adecuada de higiene dental. Sin embargo, durante estos meses puede ser un poco difícil, así que aquí hay algunos consejos que puede ofrecer:

- Evite la exposición excesiva al agua con cloro de las piscinas. El abuso del agua clorada, como las piscinas, puede provocar manchas en los dientes. Además, esto puede conducir a la patología conocida como “sarro de nadador” que causa gingivitis o periodontitis.
- Protégete adecuadamente de las actividades de verano. Es posible que algunos de sus pacientes practiquen o vayan a nadar o bucear durante el verano, por lo que es necesario advertir sobre posibles consecuencias, dolencias y cómo prevenirlas.
- Cepillado después de cada comida. Si esto no es posible, recomiende enjuagarse la boca varias veces o masticar chicle sin azúcar ni manzana, tratando de eliminar todo rastro de azúcar en los dientes. Sin embargo, debemos dejar muy en claro que el chicle no puede sustituir el cepillado de dientes.
- Consumo de alimentos recomendado para dientes. Hay alimentos como manzanas y uvas que pueden ayudar a cuidar nuestros dientes de forma natural. Además, podemos protegernos de la hipersensibilidad dental con alimentos ricos en calcio como lácteos, huevos, pescado, pollo…
- Beber agua con mucha más frecuencia, no solo para evitar una posible deshidratación, sino para ayudar a mantener la densidad salival que ayuda a preservar los dientes y las encías.
- No abusar del tabaco y el alcohol. Estos son perjudiciales durante todo el año, pero el verano es la temporada propensa a abusar de ellos.
- Elimine prácticas tan comunes como masticar hielo. Esto puede ser muy dañino y provocar fracturas y fisuras.
- Uso de protectores bucales en los deportes. El verano ayuda a alentar a muchas personas a practicar más deportes conjuntos, actividades acuáticas y actividades extremas, por lo que la boca puede sufrir golpes o roturas.
- Evite abusar de bebidas muy frías y azucaradas: el verano es la temporada por excelencia para este tipo de bebidas frías con altos niveles de azúcar, lo que causa daños al esmalte y la aparición de sensibilidad dental. Lo ideal sería evitar estos alimentos, pero si se van a consumir, que al menos sea con paja para evitar el contacto directo o que sea de forma más ligera.
En la Clínica Dental Real, dentistas de confianza en Torrejón de la Calzada, nos preocupamos por su salud dental y la de los suyos. Si tiene cualquier duda o necesita asesoramiento no dude en llamarnos o acudir a nuestra clínica.