1. Férulas oclusales
Uno de los tratamientos más similares a un protector bucal es una férula oclusal. Mientras que un protector bucal previene el daño por rechinar los dientes, el uso de un protector bucal no hace nada para ayudar a corregir el rechinar de dientes.
El diseño más avanzado de la férula oclusal ayudará a reposicionar los músculos de la mandíbula para que el bruxismo no ocurra mientras duermes. Un dentista crea una férula oclusal con el uso de un molde bucal. El molde se forma alrededor de los dientes del paciente y se hará con el juego de dientes superior o inferior.
Una férula oclusal funciona bien para los pacientes que buscan correcciones bucales. Puede rechinar los dientes porque no se alinean correctamente o porque tiene una sobremordida o una submordida. La férula protegerá los dientes de daños adicionales mientras tu cuerpo aprende la colocación adecuada de la mandíbula y los dientes para reducir el rechinamiento.
El cuidado de una férula oclusal es muy similar al de un protector bucal. La mayoría de las veces, la férula viene en forma de un molde de plástico limpio y se puede cepillar y remojar en agua para ayudar a eliminar los gérmenes y las bacterias.
2. Tratamientos de bótox
La mayor parte del tiempo, el bruxismo ocurre debido a la tensión de los músculos de la mandíbula y no tiene nada que ver con los dientes en sí. Los dientes a menudo son víctimas de los movimientos de la mandíbula. Una forma de ayudar a aliviar los músculos tensos de la mandíbula es con tratamientos de Botox.
El Botox se ha expandido mucho más allá del mundo de la cirugía estética y se usa a menudo con problemas musculares. Una inyección directamente en el músculo de la mandíbula ayudará a que el músculo se relaje y prevendrá los movimientos de apretar a menudo asociados con el bruxismo.
El Botox desaparece y un dentista puede recomendarte que repitas los tratamientos cada pocos meses. Con el tiempo, tu cuerpo aprenderá naturalmente a no apretar el músculo de la mandíbula debido al tratamiento con Botox.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
3. Biorretroalimentación
Otra forma de ayudar a entrenar la mandíbula para que deje de apretarla es a través de tratamientos de biorretroalimentación. El tratamiento de biorretroalimentación para el bruxismo incluye un pequeño electrodo que controla la actividad de la mandíbula mientras duermes.
La tecnología de biorretroalimentación tiene la capacidad de desencadenar una respuesta cuando la tecnología detecta que los huesos de la mandíbula se contraen. Tu cuerpo será alertado para detener la acción ya sea a través de vibraciones o sonidos. Cuando te vas a dormir por la noche, el dispositivo generalmente se coloca detrás de la oreja o en la parte posterior de la cabeza.
La biorretroalimentación condiciona el cuerpo para que deje de apretar la mandíbula a través de la intervención de los indicadores. Con el tiempo, de forma natural dejarás de apretar la mandíbula mientras duermes con o sin el dispositivo de biorretroalimentación instalado. El tiempo necesario para tratar la afección depende de varios factores.
El tratamiento puede tomar semanas o meses dependiendo de la cantidad de tiempo que rechinas los dientes y cómo responde tu cuerpo al tratamiento. Un médico puede analizar los comentarios y hacer los ajustes necesarios. Por ejemplo, puede apretar más un lado de la boca y necesitar ajustes adicionales para ese lado de la mandíbula.
Con el tiempo, el bruxismo se reducirá al mínimo. Los tratamientos como la biorretroalimentación se pueden combinar con férulas oclusales para brindar protección y tratamiento al mismo tiempo.
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